sólo minutos...
- Tal vez nunca comprendamos lo que hacemos, querida. Ni por qué... - Me dijo, apareciendo sorpresivamente detrás de mi.
Su voz me reconfortó, esa voz, todavía me parece mentira haberlo escuchado hablar. No me di vuelta, no quería ver que allí no había nadie, que mi mente me jugaba, otra vez, una mala pasada. Así que sólo sonreí y me quedé sentada, con la cabeza gacha.
Sentí sus manos en mis expuestos hombros, me estremecí. Algo me paralizó el cuerpo, no pude moverme. No esperó un segundo, y posó sus labios sobre mi mejilla roja por el sol.
- Hola - musité.
El sujeto se alejó, y se agachó frente a mí. Recuperé lentamente el poder de mi cuerpo, y no pude hacer más que lanzarme sobre él. Lo abracé, pero jamás deseé que ese momento no terminara, porque había descubierto que teniamos muchísimas cosas por delante, juntos.
- Tuve paciencia, bonito - le susurré al oído.
Me alejé, y nuestros cuerpos se separaron, pero no nos importó, habiamos sidos colonizados uno por el otro, de nuevo. Y lo vi... vi sus ojos, después de tanto tiempo. Hallé paz en su mirada, no como antes, una paz interior más allá de todo.
Esta vez, lo hariamos bien, porque durase lo que durase, sabiamos que siempre habría un regreso, una revancha.
- Te extrañé tanto, uuuuuuufff... no te das una idea! - afirmé.
Ahora viene lo bueno, cierto? Me ilusiono otra vez, como una nena =)
Su voz me reconfortó, esa voz, todavía me parece mentira haberlo escuchado hablar. No me di vuelta, no quería ver que allí no había nadie, que mi mente me jugaba, otra vez, una mala pasada. Así que sólo sonreí y me quedé sentada, con la cabeza gacha.
Sentí sus manos en mis expuestos hombros, me estremecí. Algo me paralizó el cuerpo, no pude moverme. No esperó un segundo, y posó sus labios sobre mi mejilla roja por el sol.
- Hola - musité.
El sujeto se alejó, y se agachó frente a mí. Recuperé lentamente el poder de mi cuerpo, y no pude hacer más que lanzarme sobre él. Lo abracé, pero jamás deseé que ese momento no terminara, porque había descubierto que teniamos muchísimas cosas por delante, juntos.
- Tuve paciencia, bonito - le susurré al oído.
Me alejé, y nuestros cuerpos se separaron, pero no nos importó, habiamos sidos colonizados uno por el otro, de nuevo. Y lo vi... vi sus ojos, después de tanto tiempo. Hallé paz en su mirada, no como antes, una paz interior más allá de todo.
Esta vez, lo hariamos bien, porque durase lo que durase, sabiamos que siempre habría un regreso, una revancha.
- Te extrañé tanto, uuuuuuufff... no te das una idea! - afirmé.
Ahora viene lo bueno, cierto? Me ilusiono otra vez, como una nena =)
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