hilos de voz

La imágen ahí daba escalofríos.
- el dice que escribir es aburrido... - se escuchaba entre susurros
Abruptamente se abrió la puerta.
- Ay, Dios! - exclamó la niña, horrirzada
Las sábanas que cubrían el colchón, sobre el que yacía su padre, estaban empapados en sangre.
- Se nota que no tuvieron tiempo de cambiarle las sábanas - dijo la mujer
Parmaneció inmóvil, mirando el rostro de su padre. Y divisando la lucha que se llevaba a cabo en su interior. La voz de su madre cada vez iba haciéndose más y más inaudible. La pequeña se concentraba en la figura de algo que creyó, era muy fuerte. Se deslizó lentamente hasta su rostro, y miró con ternura la cara de su padre. Hasta que vio el tubo que le salía de la boca, ese tubo era el que lo hacía respirar. Su cara volvió a empalidecer y se alejó rápidamente hasta encontrarse con el cuerpo de su madre, que la miraba tristemente.
Afuera, varios individuos creían tener el poder de sanar, pero la niña sabía que eso sería el fin.
Se rascó la cabeza, y entre sollozos de sus parientes se esfumó entre la gente.