quizás...

Y me miró... esperando respuesta alguna de mi parte. Y yo, te miré.
Ambos somos la sobra de amores no correspondidos.
Él mío, y yo...
yo, tuya.
En un suspiró comprendió todo, dio media vuelta y se marchó sin chistar.
Lo miré, y te miré. Y me vi, me vi en él, me vi yéndome, sentí como cada paso él se alejaba de mí, y le imité. Me levanté, y emprendí un nuevo viaje, sin rumbo alguno, sin destino. Había juntado todas las fuerzas de... no sabía dónde!, y había logrado levantarme. Imitando lo que mi víctima había hecho segundos antes. A diferencia de él, sentí algo que me erizó la piel, quedé boquiabierta. Bajé mi mirada hasta mi cintura y encontré tus dedos posándose suavemente sobre ella. Media vuelta y te vi, sonreías...

Qué pasó?

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