mail 2

de: Santiago
para: Valeria
fecha: 25 de noviembre de 2008
asunto: continuación

Se enfrentó a inmensidades peores, más profundas, y más oscuras. ¿Qué habría hecho mal para que su suerte cambiara tan de repente?
La peor idea surgió de su mente, y en un impulso por terminar con todo...
Ató una soga a una viga, con fuerza, dejando en la terminación un buen círculo donde quepa su propia cabeza. Colocó exactamente debajo de la viga una caja, a la cual se subió, y mientras colocaba la soga en su cabeza miles de pensamientos abrumaron su cabeza, aún así... continuó. Pateó la caja, y desafortunadamente se cortó la soga, y cayó. Tendida en el piso no comprendió.
Si todo ésto era culpa o qué había cambiado. Horas estuvo acostada, no encontraba ni las respuestas a sus preguntas, ni las fuerzas necesarias para levantarse... ¿o sería falta de voluntad?
Vagó durante días en su mente, no oía nada externo; el teléfono no paraba de sonar. No sentía ni hambre, ni sed. Ya no sentía nada...


Creo que vamos bien... Sabés que estos días estuve pensando en algo, así... bastante filosófico. Sé que te gusta. A ver, decime qué pensas de las 3.20215468 de ramificaciones que puede llegar a tener nuestra vida? Te diste cuenta que cada paso que damos es UNO en un millón, cada elección. Y eso, que se piensa que sólo está el SI y el NO. Pero también hay milloooooones de factores Val

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