Contracorriente

El día que mi corazón no pudo soportarlo más. La razón salió a defenderlo.
Y cuando todos creían que lo mejor era seguir así; cuando mi cabeza inclusive, protegiendome creyó que lo ideal sería que dejarlo así, recordé que tenía un pez Koi en mi pared, y lo que ellos hacen. Exactamente igual siempre hice yo, y por qué ahora me dejaba llevar por el mundo, arrastrandome a ser una persona fría, lejos tuyo.
Pues no pude, no sé si por débil, no sé si por contrariar a todos, no sé. Lo único de lo que soy consciente es de que te amo, sin importarme nada, yo voy a pelear por lo que quiero; y si esto me convierte en una persona débil, tonta, lo que sea, no me importa.